Dolor es no verte,
no dejar de sentir ese ardor,
que en loco me convierte.
Te necesito como al aire para respirar,
como el agua a los molinos,
ese agua de río o mar.
Necesito sentir tus dedos finos,
esos que recorrían mi piel,
que me acariciaban el alma,
quiero la pena vencer,
para alcanzar la ansiada calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario